Pequeñas Grandes Cosas: "El alma de blues de Sole Giménez"

Siempre es un placer hablar de trabajos alma y calidad. Cada vez que hablamos de Soledad Giménez, debeos admitir que no somos del todo objetivos pero, al fin y al cabo, este es nuestro espacio para expresarnos.

Si con "Dos Gardenias", Soledad Giménez nos llevaba a su particular visión del Latin Jazz, a través de temas como; "Dos gardenias", "Vivir sin aire", "Aguas de Marzo" o "El manisero", entre otras, ahora le toca el turno a la música de autores e interpretes españoles.

A primera vista puede parecer un simple trabajo de versiones pero, al escucharlo, cualquiera puede darse cuenta de que, el espíritu de esta maravillosa mujer, impregna cada sonido y cada melodía, trasladando las canciones y haciéndolas suyas y de esta forma, da la sensación de ser la primera vez que uno/a escucha esos temas.

Temas como; "Un ramito de violetas", "Déjame", "Aquellas pequeñas cosas", "Pokito a poko" o "Una décima de segundo" son sólo algunos ejemplos, de hasta dónde todos hemos vivido la música en nuestro país.

El alma de blues de Soledad Giménez es, su voz y una vez más, demuestra que va sobrada. Hay varios temas a destacar dentro de este trabajo musical pero, quizá los más sobresalientes sean, siempre a nuestro parecer; "Un ramito de violetas", por su excelente orquestación, "Déjame" por trasladar el espíritu del tema y hacer que se cale en nuestra piel, "Aquellas pequeñas cosas", porque a dúo con Joan Manuel Serrat sus voces son como hacer el amor con ambos, "Quisiera ser", por poder decir a alguien que quieres ser la sal de sus heridas, "Pokito a poko", por tener un letra tan verdadera y por todos los recuerdos que nos traen a la memoria, "El sitio de mi recreo", porque ni el propio Antonio Vega cantó tan bien esta canción (para nosotros sólo han sido capaces de atrapar y transmitir esta canción, Soledad Giménez y Tessa Estevez, voz del grupo Liqui2) y para finalizar "Una décima de segundo", por su tranformación al Jazz más puro.

Desde luego el disco "Pequeñas Cosas", no tiene desperdicio es un proyecto realmente cerrado al que se le pueden añadir unos puntos suspensivos.

Nuestra enhorabuena a Soledad Giménez y a sus músicos, por hacernos disfrutar con sus trabajos.

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