A mí me cantó la T.V.

Cuando se trata de publicidad, existen grandes posibilidades de "meter la pata". Intentaremos simplemente dejar patente nuestra humilde opinión y nuestra percepción de la misma.

Con el título de "A mí me cantó la T.V." más que inspirado en el tema de Alaska y Dinarama "A mí me habló la televisión" [Fan Fatal, 1989], queremos homenajear esta parcela de arte, aún no consagrada.

La publicidad debe existir, desde que el mundo es mundo. Incluso, estamos convencidos de que, hasta los dioses y diosas creadoras, en cualquiera de las religiones, debían haber creado junto al resto de las cosas a la publicidad. Tuvieron que usarla sino, cómo vender sus propias creaciones a, valga la redundancia, sus creaciones.

No nos gusta tener que definir nada pero, en la mayoría de los casos, nos hemos fijado que la telepatía en la red, no funciona, así pues daremos nuestra propia definición de publicidad.

La publicidad es el medio de promocionar y en consecuencia, obtener los beneficios de las ventas, menos intangible ¿Os habéis planteado alguna vez, cómo informar a los demás de que vuestro perfume huele realmente a rosas o que vuestro coche es el más cómodo, seguro y fiable de entre todos los que tenéis a vuestra disposición?
El ser humano se nutre por la vista, de ahí dichos populares como; "Come por la vista" o "Se pone ciego" o "Come hasta los ojos" etc... Nuestro sentido visual ha sido explotado desde siempre, para vendernos desde la inquisición, hasta los tampax. La gota serena de la publicidad es, el resultado de las ventas finales. Es decir, el visionado de anuncios publicitarios hasta la saciedad, crea las falsas necesidades del consumidor final, haciendo que éste, termine por gastar dinero en ello. Claro que se publicitan artículos de primera necesidad pero, hace muchos, muchos años que el pan "pan" (no el de emparedados), no necesita un anuncio en televisión.

Para nosotros, la publicidad es un arte y los publicistas, los artistas que lo llevan a cabo. Por ello, se creo Publivoros definiéndose como, un grupo de mutantes devoradores de imágenes y sonidos por todo el planeta.
Publivoros es, en sí, un festival internacional de la publicidad que tuvo sus inicios a principios de la década de los '80 y llega hasta nuestros días tan fresco como, recién lavado con el mejor detergente del mundo que inunda nuestros sentidos de una fragancia inolvidable.

El 15 de octubre del 2009, el encuentro tuvo lugar en Madrid (España) en la sala, que lleva el mismo nombre que una cerveza holandesa, que se dedica a dar públicamente los teléfonos de sus modelos (femeninas) para describir lo mucho que necesitamos beber ésa y no otra, "La noche de los Publivoros". En ese encuentro, se dieron cita más de 400 anuncios publicitarios, desde 1900 hasta el 2008. Cada 40 minutos hacen un descanso y lo rellenan principalmente con la otra base más solida dentro de la publicidad, es decir, la música.
La música es, un instrumento inseparable de la publicidad. Hace años, aquella música se creaba exclusivamente para cada producto y su resultado se denominó "Jingle". Definido como: "un efecto sonoro muy corto, que consiste solamente en un eslogan o una melodía". La música resultante, era tarareada por millones de personas y el producto se hacía más y más conocido. Seguramente, en cada uno de vuestros países respectivos, tendréis en la memoria anuncios que recordáis desde vuestra infancia y ¿cómo no? sus melodías.

A través del tiempo, estos jingles, fueron resultando cada vez menos efectivos y había que buscar otra manera de influenciar al público, cuando éste no estuviese delante de la misma publicidad. Para ello se recurrió a cantantes o grupos, más o menos conocidos, para demostrar al público que si un "famosillo/a", bebe, come, tiene estrías o sufre en silencio, nosotros padecemos de igual manera y la solución la tenemos delante pero, como bien saben los publicistas, el ser humano se acerca bastante a la memoria de pez y por lo tanto hay que hacerles recordar que siguen necesitando beber, comer, sus estrías o sus sufrimientos pero que existe un producto que nos puede aliviar en cada momento nuestras necesidades y eso, lo consiguen con la música. Tanto es así que, muchos anuncios de cartelería o en prensa, invitaban a sus lectores a tararear la música de su anuncio, de forma escrita.

Puede resultar ridículo pero, es efectivo. Pensad que en la mayoría de los países, la enseñanza de las matemáticas primarias, se hace de forma cantada, desde contar a multiplicar. Así que, imaginad la cantidad de recuerdos que tiene para cada uno de nosotr@s una melodía y entre esos recuerdos, seguro que encontramos un producto que nos han publicitado, con esa misma melodía, a fin de consumirlo.

Nosotros, hemos querido rendir nuestro homenaje a la publicidad recopilando, varios de esos temas utilizados para la venta intangible de productos, a través de la imagen en movimiento, con un doble CD (doble porque en formato CD no caben todos los temas en uno solo pero, en formato mp3 o similar cabrían todos en uno) de la música que hemos podido escuchar, desde finales de 2009 hasta el día de hoy. Así mismo, la carátula, ha sido inspirada en la base del cartel publicitario, que fue utilizado en el año 2009, para el evento de "La noche de los Publivoros".

En ningún caso se trata de tomar el pulso a ningún producto ni se ha tenido como base, a la hora de realizar la selección, si el anuncio en sí tiene más o menos calidad o si su producto merece o no la pena, tan solo que su música nos hará recordar por mucho tiempo, el producto que nos intentaron vender y que en la mayoría de los casos, lo consiguieron.

Así que, nos sentiremos felices, más guap@s, invencibles en el mundo laboral, seguros de nuestros seguros, nuestra higiene tendrá como premio, un grupo de personas admirando el resultado de la aplicación de tal o cual crema, fijador, etc... Nuestros amig@s nos aceptarán como somos y también a ell@s, beberemos sin caer en la tentación de pensar que las calorías van siempre al mismo sitio, comeremos en 1 minuto preparado en el microondas, nuestro café, además de ser más barato, nos sabrá aún mejor junto al vecino o vecina de turno, nuestra ropa será la más limpia y la mejor perfumada, nuestro baño no tendrá "shurretones" en el alicatado y así, con un largo etcétera, iremos escuchando la música que, además de gustarnos, nos auto convence de que estamos consumiendo lo mejor de lo mejor.

Vaya nuestras felicitaciones a todos los publicistas que, hacen que esos intermedios interminables de la mayoría de los canales de T.V., sean más llevaderos.

De forma particular, deseamos agradecer a T.V.E. por su iniciativa en la suspensión de publicidad en los canales del Estado. Una gran idea!!!

Para descargar "A mí me cantó la T.V.", pinchad aquí

Si os interesa tener más información acerca de la publicidad, visitad "monografías.com"

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